Hoy, la tierra que nos viera nacer está de
aniversario. Hoy la familia Quinchina hacemos un alto para rememorar la labor
desarrollada por nuestros mayores y que nos legaron una tierra linda, hermosa,
con muchas obras públicas, de los cuales nos sentimos orgullosos.
Pero también es un momento para analizar del camino
que estamos tomando, todo parece indicar que no estamos avanzando como debería ser,
en parte por la incapacidad de quienes llegan a tener el poder municipal, por
que lamentablemente hasta el momento no hay una obra de renombre, que resalte a
nivel provincial y/o regional. No hay un trabajo coordinado con la población,
porque no hay empleo para la misma población, porque no se ejecuta proyectos
para dar trabajo a los jóvenes, es por ello que se deja notar la migración a la
costa u otros lugares, dejando de lado las tierras, la ganadería, en suma no se
ve es trabajo de las autoridades para mejorar la calidad de vida de los
ciudadanos, ojala en algún momento se cumpla para avanzar hacia el progreso.
Hoy cumplimos 104 años de rica historia, historia
que vamos tejiendo dia a dia con nuestras acciones, por ello hoy recordamos
parte de esta rica historia, según algunos documentos, Quinches
eclesiásticamente ha pertenecido a Huañec desde el año 1541, formando por la
parte del corregimiento del cercado de Lima (7º Curato) con su anexo
“Pampaquinchis” como dice Fray Jesús Jordán R., es su libro “Pueblos y
Parroquias del Perú”, políticamente desde la época de la independencia, al
crearse el Departamento de Lima.
Desde el inicio del presente siglo el espíritu
autonomista de los hijos de este pueblo amante de la libertad se dejó escuchar,
quisiéramos narrar como en los albores de este acontecimiento el pueblo en masa
se conmovía al influjo de las palabras mágicas de libertad e independencia; ya
el año 1905 se dio los primeros pasos firmes para la separación de la metrópoli
de Huañec, fueron varios los precursores, muchos los verdaderos artífices y
titanes de esta causa, que lucharon y algunos ofrendaron su preciosa existencia
y el destino no le ha deparado la dicha de ver coronada su obra, como en todas
partes muy pocos por no decir casi nadie se opusieron a la separación de
Huañec. En algún momento conoceremos los nombres de hombres y mujeres que
lucharon para alcanzar este sueño anhelado.
La separación de Quinches de la metrópoli de
Huañina fue un suspiro de libertad e independencia, su grito de autonomía no
era solamente el signo de una ilusión heroica, sino el llamamiento de una
generación al trabajo libre y al progreso. Y el 23 de Octubre de 1908 se selló
definitivamente este sueño dorado y se inicia una nueva etapa para Quinches y
que sus hijos hoy viven orgullosos de su trayectoria histórica porque a partir
de esa fecha Quinches marcha a la vanguardia de los pueblos de la provincia de
Yauyos y del Perú.
Hoy que cumplimos 101 años de haber alcanzado ese
sueño, nos toca, a todos y cada uno de nosotros, la nueva generación, la de
llevar al sitial que el destino lo tiene deparado a nuestro Quinches querido.
Hoy más que nunca debemos estar unidos y forjar un pueblo con deseos de
superación, hambrientos de alcanzar la gloria, pero eso lo vamos a conseguir,
si trabajamos coordinadamente, con transparencia, con dedicación y esfuerzo, y
cuando tenemos la oportunidad de tomar las riendas de nuestro pueblo, hagámoslo
con firmeza, con dedicación , con amor y con cariño.
Más aun desde el lugar en que nos encontremos
debemos apoyar en todo sentido para tener un pueblo digno de sus hijos.
Finalmente quien debe hacer esa labor, somos nosotros que nos consideramos Quinchinos, que por suerte estamos acá en la
tierra, y no creo que sean otras personas ajenas los que deben llevar al
progreso de nuestro querido Quinches.
¡¡¡¡VIVA QUINCHES!!!!!
¡¡¡¡VIVA LOS QUINCHINOS EN EL PERU Y EL MUNDO !!!!!
SOY EL PUEBLO DE QUINCHES
Un
centenario he cumplido y
de Dios agradecido
aquí pongo mi semblanza.
Porque
contigo he nacido
tierra bendito Perú querido
soy el valle de Quinches
tu
pueblo querido.
Porque he sido bendecido
por Junto Cuñe y el río Malagto,
con
el agua y la tierra manso
Este era un valle perdido
entre andenes sumergido
¡Pero yo fui tu esperanza.
Yo he visto a mi noble gente
de corazón impotente
salir avante y triunfal.
He aplaudido sus hazañas
al abrirme las entrañas
por
punaje el canal Principal.
Yo recibí a los viajeros
aquellos años primero
en
una forma febril.
Porque no fue una quimera
que tuviera carretera
y también porque
no ferrocarril.
Qué se vengan nubarrones,
qué vibren los corazones
cuando el
cielo a mí me riegue.
Que ni vientos,
ni ciclones,
ni lluvias,
ni inundaciones
ha hecho que me doblegue.
Porque yo no tengo doble
porque sobra quien me pueble
yo soy un pueblo sin par.
Toda mi gente es muy noble
y aunque es fuerte como un
roble...
¡Sabe reír y llorar!
Siempre voy a la vanguardia
yo soy de la vieja
guardia
soy futuro y soy presente.
Soy alborada que nace
atardecer que fallece
soy pueblo siempre vigente.
Soy un pueblo con historia
tengo gente meritoria
de
valores y armonía.
Porque he alcanzado la gloria
con cien años de memoria
en
bien de la Patria mía.
En cien años de existencia
hacen acto de presencia
plasmados aquí en mi lienzo.
Anécdotas y vivencias
atrapadas en el tiempo
Autor:
Andrés ROMERO YAURI (23 OCTUBRE - 2008)
No hay comentarios:
Publicar un comentario