Saludos, nos acercamos a la navidad, son días intensos de actividades referentes a la fecha... asi es la vida, por acá tenemos un sin fin de actividades: concursos de pesebres, villancicos, chocolatadas, pallas, regalos, compartir, etc.... una gran maraton de cosas en esta humilde parroquia de Pacaran - Zuñiga (www.pacaranperu.com) como siempre al final del año habrá quedado muchas cosas por hacer, y que poco aun se ha hecho... lo bueno es que vamos navegando en la barca de Pedro hacia el puerto seguro que es el CIELO.
Mañana estoy viajando a la zona sur de Yauyos, concretamente a Apuri, la verdad nunca he estado allí, con las justas he llegado a Viñac, pero como deseo ser "todo terreno" asumo el reto.... y arriba o allá voy.. pero no de "paseo" si no de misiones, será mi primera labor misionera de estar con la gente, anunciar el evangelio de nuestro Señor, será la primera... desde mi ordenación que verguenza y es la primera vez que salgo en plan guerra... así que mañana cogere lo necesario... llenaré a full el tanque de mi moto y a trepar las cordilleras.... bueno desde ya me encomiendo a tus oraciones para que la llanta no se desinfle por allí y para que intente al menos persuadir a la gente... aunque no soy yo, es Cristo quien tiene que hacer esa labor...pero recen para que no le estorbe al Señor de la mies... si consigo cámara a mi regreso que será si Dios me permite el jueves o el viernes...le enviaré algunas tomas y si no a imaginarse un poco.
Cuídese que el Señor les acompañe y los bendiga.
Por otro lado un día como hoy, un 09 de Diciembre del 2006, tuve la dicha de ser ordenado sacerdote. Aun recuerdo la emoción de aquel momento: la imposición de manos de Monseñor Ricardo García García y de todos los sacerdotes de la prelatura de Yauyos.
Que rápido han pasado estos tres años y cada día es para mí un descubrir y un seguir los caminos del Señor, que son maravillosos e infinitos.
No puedo menos que agradecer a Dios Nuestro Señor, por el Don de mi Vocación Sacerdotal. “Gracias a ti, SEÑOR; por este regalo inmerecido, sé que sin ti nada puedo, pero sé también que contigo todo lo puedo”.
Y en estos meses tal vez poco he podido ayudar a las personas en mi labor pastoral, pero son ellas las que más me han ayudado y lo siguen haciéndolo.
La vocación es un misterio de amor entre Dios que llama por amor y un hombre que responde libremente por amor.
Gracias a mis padres y hnos, gracias a mis tios: Victor y Adelina, Melecio y a mis primos, abuelos y a toda mi familia de sangre.
Gracias a todos mis amigos, mi gran familia espiritual.
Como siempre sigo encomendándome a sus oraciones.
Atte
Pbro. Edgar Romero
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