QUINCHES EN EL MES DE SU ANIVERSARIO ATIBORRO LA “CASA DE LA LITERATURA PERUANA” EN UNA NOCHE LLENO DE HISTORIA SE PRESENTO EL LIBRO DEL Sr MELQUIADES

UNA OBRA LITERARIA CON PROFUNDO AMOR AL PUEBLO DONDE SE PUEDE LEER CON ALEGRÍA, CON NOSTALGIA, CON DETENIMIENTO LAS DIVERSAS ETAPAS DE LA VIDA DE LOS QUINCHINOS DE AYER, HOY Y DE SIEMPRE.

UN LIBRO MÁS PARA LA HISTORIA DE YAUYOS, PRESENTÓ EL

LIC. MELQUIADOES QUIROZ BASURTO NATURAL

DEL DISTRITO DE QUINCHES

Por: Manuel Madueño Ramos

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El sábado 16 del presente mes, a hora cinco de la tarde, el Auditorio de la “Casa de la Literatura Peruana” de Lima, se abarrotó de público yauyino, donde se dieron cita amas de casa, estudiantes, historiadores y profesionales de distintas especialidades, con motivo de la presentación del libro, “Quinches, cien años más”, por el connotado historiador, Licenciado Melquíades E. Quiroz Basurto, natural del distrito de Quinches, provincia de Yauyos, departamento de Lima, que surge a la palestra como uno de los mejores investigadores de su tierra. Y de ello nos sentimos profundamente orgullosos, porque hombres como él necesita Yauyos y el Perú entero, para reivindicar la verdadera historia del Perú.

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En este acto de trascendencia histórica, estuvieron presentes el Sr. Wiston Reyes Ramos, alcalde del distrito de Huáñec, el Dr. Juan Pablo Ramos Espinoza, ex –Magistrado del Consejo Nacional de Justicia Militar, natural de Quinches, el Lic. Andrés Romero Yauri y la Dra. Adela Suyo Isla de Suyo. De igual manera estuvo el docente e historiador Lic. Oscar Anchivilca Nauta, natural del distrito de Huarochirí, autor de los libros: “La Revolución Social de Francisco Inka” y “Al Rescate del héroe Francisco Inka”.

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Dentro del Programa estructurado para este evento, hizo uso de la palabra el prologuista del libro, Sr. Wiston Reyes Ramos, después de haber leído a profundidad la obra, manifestó que es un hito para la historia de Yauyos, en especial para Quinches, parte integrante del Hanan Yauyos. Hizo hincapié que desde tiempos lejanos Huáñec y Quinches lucharon por la unificación. Entre los años de 1588- 1601, visitó a la zona el Arzobispo de Lima, Santo Toribio de Mogrovejo, con motivo de un Sínodo o Concilio; después el Virrey del Perú García Hurtado de Mendoza, Marqués de Cañete, realizar un censo de la zona, encontrando el nacimiento de 600 niños y el matrimonio de 700 personas en un solo año. La diferencia abismal de la fertilidad que existe con nuestra época.

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Asimismo dijo que este libro no es el final de la historia del pueblo de Quinches, sino el inicio para que otros sigan investigando, porque todos los pueblos tienen una historia oculta, oral que se trasmite oralmente de generación en generación, con grave riesgo de perderse con el paso de los años, en este mundo globalizado es necesario que se plasme en libros, folletos y revistas.

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A su turno el General de E. P. Juan Pablo Ramos Espinoza, dijo que se sentía orgulloso de haber nacido en Quinches, heredero de una de las más ricas historias de la provincia de Yauyos, porque como estudiante del Centro Escolar 463, no conocía muchos detalles que ahora el profesor Melquíades, pone en el conocimiento del público yuyino. Expresó que debemos dar un espaldarazo al autor del libro que como hijo quinchino, está demostrando que cuando se tiene inquietud, fe, podemos hacer el esfuerzo individual para buscar datos en los anaqueles, archivos de los pueblos y dar a conocer a las generaciones futuras. El libro tiene una profundidad de conocimientos y análisis que nadie debe dejar de leerlo. Ser crítico y constructivo, porque sólo así se hace Patria.

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Finalmente, tomó la palabra el autor del libro Lic. Melquíades Quiroz Basurto, manifestando que hizo una investigación detallada de los hechos gracias a su enorme amor por su tierra. Pero, que hay muchas historias que aún falta publicar como el recorrido del ejército del Virrey de La Serna, después de haber desocupado Lima y huía hacia el Centro del Perú. Siguió por Vilca, Huancaya, Vitis, Alis; así como la “Leyenda de Santiago de Quinches”. Concluido el acto se pasó a saborear de un brindis, donde se confundieron la familia quinchina con los visitantes.

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