martes, 11 de mayo de 2010

INICIAN LOS ACTOS FESTIVOS EN HOMENAJE AL CRISTO YAUYINO CON LA PEREGRINACIÓN AL SANTUARIO

PERO LA SENSACIÓN MAYOR QUE DEJA EL PEREGRINO, ES CUANDO EMPRENDE EL REGRESO A CASA, SI PUDIÉRAMOS MIRAR LOS MILES DE ROSTROS CON QUE NOS CRUZAMOS, VERÍAMOS QUE HAY ALGO NUEVO EN ELLOS, QUE HAY UNA CONFORMIDAD, QUE SE HA CUMPLIDO CON ORDENAR TODA UNA VIDA CON ESE INTENSO INSTANTE VIVIDO, QUE SE TIENE UNA NUEVA ESPERANZA DE ESTAR CON “HASTA QUE TÚ LO QUIERAS CACHUYCITO, ENTONCES; TE ENTREGARÉ A MI HIJO PARA QUE LO CUIDES Y LO GUÍES COMO A MI".
GRAN PEREGRINACIÓN AL SANTUARIO DE CACHUY DEL 08 AL 14 DE MAYO,

DÍA CENTRAL 13 DE MAYO


El gran santuario del señor de la “Ascensión de Cachuy”, en cuya pila Baustimal, nos hicimos hijos de Dios, acudimos cada año para renovar nuestra Fé y compromiso de sembrar y cosechar los frutos de la Fé, tradición y cultura, en nuestra estadía en Cachuy, contemplamos hermosos paisajes de verdes eucaliptos, el majestuoso Cerro Saiwe, celoso guardián, rodeado de zonas arqueológicas y los Puquíos que brotan aguas cristalina, que dan vida al generoso pueblo de Cachuy.

Hablar del peregrinaje hacia el Santuario de Cachuy, es necesario relacionar el carácter que imprime en las personas sus raíces culturales presentes en todas sus manifestaciones, evidentemente tendríamos que fijamos en la manifestación de fe de una aislada comunidad que sorprendida por la sobrenatural aparición de la Imagen del Señor de la Ascensión dentro de su habitual medio de vida, comienza su relación con Dios a través de un culto sembrado por la tradición y la innata presencia divina en la que erige como representación.

El caminar por las huellas de un agreste sendero, soportando sed, hambre, cansancio, soledad en muchas de las veces, desplazándose desde lejanos puntos de su lugar de origen para llegar a los pies de la sagrada Imagen, pidiendo favores o dando gracias por lo recibido, parece que reproduce los bíblicos pasajes de la aparición pública de Jesús, seguido y buscado por los que esperaban de El la sanación de sus males y solución para sus problemas, hasta el camino hacia el Gólgota, en donde se queda establecido de que allí nos perdono hasta la más vil de las maldades, con amor de Padre misericordioso, que no separo a nadie entonces, mucho menos a quien con tanto sacrificio, con los pies sangrantes y lagrimas de arrepentimiento, le prende una vela acompañada de unas oraciones, aromadas con naturales flores, como ofrenda intima de haber cumplido con algunas promesas hechas.

Pero la sensación mayor que deja el peregrino, es cuando emprende el regreso a casa, si pudiéramos mirar los miles de rostros con que nos cruzamos, veríamos que hay algo nuevo en ellos, que hay una conformidad, que se ha cumplido con ordenar toda una vida con ese intenso instante vivido, que se tiene una nueva esperanza de estar con Dios a mi manera. Para muchos, de los que emprendemos este caminar, en cualquier latitud Cristiana como la de Cachuy, se conjuga con la oportunidad de reencontrarse con los suyos, la familia, parentelas y el calor de la tierra dejada por la empresa de una vida mejor en otros lugares, pero que de ninguna manera los separan de la fuente de vida heredada de sus mayores, por eso regresan una y otra vez. “Hasta que Tú lo quieras Cachuycito, entonces; te entregaré a mi hijo para que lo cuides y lo guíes como a mi".

Finalmente reproducimos el llamado de la hermandad que tiene la responsabilidad de llevar adelante esta festividad. “ Queridos Hermanos y hermanas, en esta peregrinación 2010, es importante resaltar que la misión de nuestros Queridísimos Sacerdotes, en esta peregrinación y siempre es la de anunciar a CRISTO, la Palabra de DIOS hecha Carne y comunicar la Gracia Divina a través de los Sacramentos: Invocamos a los peregrinos de todas del Perú y de nuestra Prelatura de Yauyos, que con mucha fe buscan al SEÑOR DE LA ASCENCIÓN, deseamos una verdadera conversión de nuestra vida, realizando una buena peregrinación. En primer lugar ofrecer al Señor tus sacrificios a través de tus caminatas, realizar una buena confesión, participar en la Santa Misa y recibir la comunión, por último, para ganar la indulgencia Plenaria rezar un Padre Nuestro por las intenciones del Santo Padre el Papa Benedicto XVI. Cabe señalar que Mons. Ricardo Garcia García, no podrá asistir en esta vez a Cachuy, pero a través de su delegado dará una bendición especial a los 40 mil peregrinos”.

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