El Carnaval de Churcampa, de la región Huancavelica, fue
declarado como Patrimonio Cultural de la Nación por
el Ministerio de Cultura, debido a su carácter festivo para toda actividad
agroganadera.
Se trata de una fiesta que celebra entre los meses de febrero y marzo, la fertilidad de la tierra en la temporada de lluvias.
Durante su ejecución, los danzantes representa los principales actos de la faena agroganadera, describiendo figuras como la ronda y significando diversos sentimientos como la unidad colectiva, la solidaridad, el bienestar del desarrollo y la comprensión entre congéneres.
La danza es acompañada por el qepamacho, personaje caracterizado por un chicote y una máscara de piel, cuyo papel es poner orden y arbitrar con picardía estas confrontaciones.
La parte central del carnaval comprende dos eventos: el cheqollo o ceqollo y el choqanakuy.
Se trata de una fiesta que celebra entre los meses de febrero y marzo, la fertilidad de la tierra en la temporada de lluvias.
Durante su ejecución, los danzantes representa los principales actos de la faena agroganadera, describiendo figuras como la ronda y significando diversos sentimientos como la unidad colectiva, la solidaridad, el bienestar del desarrollo y la comprensión entre congéneres.
La danza es acompañada por el qepamacho, personaje caracterizado por un chicote y una máscara de piel, cuyo papel es poner orden y arbitrar con picardía estas confrontaciones.
La parte central del carnaval comprende dos eventos: el cheqollo o ceqollo y el choqanakuy.
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